Bodegas Aragonesas cierra un año «perfecto» con 16,5 millones de kilos de uva recogidos

Bodegas Aragonesas cierra un año «perfecto» con 16,5 millones de kilos de uva recogidos

Todavía queda un mes y medio para terminar 2021, pero en Bodegas Aragonesas ya lo han calificado como un año «perfecto». A la inauguración de su nuevo espacio Terroir – Garnacha y su nueva garnacha Nabulé, entre otros logros, hay que sumarle que acaban de recoger 16,5 millones de kilos de uva.

«Ha sido una vendimia de volumen medio debido a la escasez de precipitaciones, pero la uva es de muy buena calidad. Nuestro tipo de viñedo nos ha permitido que, pese a la sequía, las plantas hayan conseguido salir adelante. Este año alcanzaremos los 7,5 millones de botellas», ha indicado el gerente de Bodegas Aragonesas, Enrique Chueca.

Aragonesas comenzaba el año con la ilusión de sacar adelante grandes proyectos y, sin duda alguna, lo han conseguido. Su nuevo espacio Terroir – Garnacha, un edificio vanguardista, que alberga nuevas oficinas, la tienda, salas expositivas y ha conseguido aumentar en un 80 % la zona de crianza, ya está a pleno rendimiento.

Por su parte, la nueva garnacha Nabulé, lanzada recientemente, «ha superado todas las expectativas». A estas ambiciosas iniciativas se han ido incorporando otras «ilusiones» como ser la mejor bodega del año en la décima edición de los premios nacionales de El Suplemento o que su Solo Centifolia 2020 sea reconocido como el mejor rosado de Aragón en la primera edición de la Selección de Vinos Rosados del Concurso Mundial de Bruselas (Concours Mondial de Bruxelles – Rosé Selection). 

Además, con su vino solidario Resistiré, que lanzaron durante el confinamiento, han conseguido recaudar 10.000 euros para al Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón. También han creado un departamento exclusivamente dedicado al Enoturismo y han renovado su página web y tienda online. «La verdad es que ha sido un año perfecto, y eso que todavía no ha terminado. Sabíamos que iba a ser duro, pero hemos podido ir cumpliendo, poco a poco, con todo lo que nos propusimos en un principio, así que no podemos estar más orgullosos de todo el trabajo que se ha hecho durante este 2021», ha matizado Enrique Chueca.

Con estas iniciativas, Bodegas Aragonesas apuesta por la innovación, mira al futuro, se adapta a los nuevos tiempos y se reinventa, pero manteniendo siempre la esencia de ser «expertos en garnacha».

CON NUN AÑO PERFECTO CON NABULÉ

Tras tres años de investigación y un cuidadoso y minucioso trabajo, los tres enólogos de la bodega -Javier Vela, Fernando Ballesteros y Javier Baselga- han conseguido elaborar una garnacha única en el mercado.

Un nuevo concepto de vino moderno en el que tiene un gran papel, más que en ningún otro vino, la tierra y el viñedo viejo del que proceden. Así es el Nabulé. El seguimiento diario de la vid, situada en una de las zonas más altas, ha sido una de las claves para poder romper con el concepto de garnacha que se tenía hasta ahora y con el que se busca crear «un nuevo estilo de vida».

El nuevo Nabu procede de viñedos seleccionados de garnacha, de más de medio siglo, ubicados entre 500 y 600 metros de altitud. La vendimia se realiza manualmente y el equipo técnico lleva a cabo controles de maduración minuciosos para determinar el momento óptimo para su recolección. La elaboración es totalmente tradicional y la extracción del mosto se caracteriza por suaves remontados. El vino permanece en depósito durante 3 meses, pasando después a crianza en barrica nueva de roble francés de 500 litros. Los tres enólogos de la bodega -Javier Vela, Javier Baselga y Fernando Ballesteros- han realizado catas periódicas para determinar el momento óptimo de embotellado.

Año perfecto con Nabul´´e
Año perfecto con Nabulé

Debido a la peculiaridad de las parcelas de donde procede este vino y del «minucioso trabajo realizado», tanto en viñedo como en bodega, se ha conseguido «un producto singular, sutil y elegante, donde prevalece el carácter terroir».

Nabulé es un vino muy aromático, con fresas intensas, largo y persistente que ha estado 8 meses en barricas de 500 litros de roble francés tostado bajo. Con una potente imagen, su producción anual es de 15.000 botellas y su comercialización se hará en tiendas especializadas. El precio por botella es de 29 €.

NABULÉ: GARNACHA Y TERROIR EN UN PACKAGING ÚNICO

El carácter terroir es el que se ha querido reflejar en el diseño de la botella, donde se ha buscado una imagen contemporánea, de calidad y, por supuesto, que estuviera a la altura de este nuevo concepto. La etiqueta simula los suelos de terrazo de las casas de pueblo, compuestos por multitud de piedras de diversos colores, donde destaca el dorado en las letras, color que le dota de personalidad, carácter y ya nos indica que es un vino diferente.

Para cohesionar todos los elementos, se escogió una botella con un formato muy peculiar, ancha y baja, tipo Regine. Estas proporciones la dotan de empaque y presencia. La cápsula es de estaño y el corcho natural va marcado con el nombre del vino. El toque final de Nabulé lo dan unos estuches de madera grises. Un packaging que transmite diseño, calidad y que no deja a nadie indiferente. Se pueden encontrar en formato de una o cuatro unidades.

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