Bodegas Aragonesas, que lleva cuarenta años como referente de la garnacha de Aragón en el mundo, está de aniversario, y para celebrarlo organiza un gran evento, abierto al público, el viernes, 27 de septiembre, en el complejo Aura de Zaragoza. Habrá vino, tapas, sorteos y la música de Dj Javi Huescar y del grupo Copacabana Indie Pop.
Las entradas están a la venta en la página web de Bodegas Aragonesas (www.bodegasaragonesas.com) a un precio de 35 € y las 200 primeras a 25 €. Cada entrada incluye cinco vinos y cuatro tapas elaboradas en las cocinas de Aura. Durante la celebración, se podrá elegir entre los siguientes vinos: Fagus, Nabulé Terroir, Aragonia Chardonnay, Garnacha Centenaria y cócteles de Azzulo y Rozzulo.
Además, Bodegas Aragonesas invita a su fiesta de aniversario a todas aquellas personas que cumplen los 40 años el 27 de septiembre, día del evento.
En la actualidad, Bodegas Aragonesas, ubicada en Fuendejalón, cuenta con más de 3.200 hectáreas de viñedo, siete millones de cepas desde el año 1984 y ha multiplicado sus ventas de embotellado por 30. «Los inicios de una bodega son siempre muy difíciles y duros, ya que una de las cosas más complicadas es dotar de identidad y personalidad a un vino, aunque sí es verdad que en nuestro caso, nos lo ha puesto muy fácil nuestra variedad reina: la garnacha. Gracias a ella, al trabajo minucioso de nuestros viticultores y al mimo en nuestras elaboraciones, nuestras referencias son conocidas en todo el mundo. En estos momentos, sabemos lo que hemos hecho y lo que hacemos, pero no tenemos ni idea de lo que tendremos que hacer ni con qué medios en el futuro. El conocimiento avanza a una velocidad tan grande que puede ser que dentro de 40 años, la vida no se parezca en nada a la actual, pero sí que deseo que todo el mundo pueda seguir disfrutando de la calidad de nuestros vinos y, por supuesto, que Bodegas Aragonesas siga escalando posiciones entre las bodegas más reputadas del sector», ha revelado el gerente de Bodegas Aragonesas, Enrique Chueca.
40 AÑOS DE ARAGONESAS
Desde su fundación, Bodegas Aragonesas ha tenido siempre vocación exportadora. En la segunda mitad de los años 80 comenzó a participar en ferias internacionales, como la de Burdeos, una de las más importantes del mundo en aquella época. Las primeras exportaciones se hicieron a Suiza, Alemania, Venezuela y Francia. «En aquella época no podíamos imaginarnos que en la actualidad estaríamos comercializando nuestros vinos en más de 60 países de los cinco continentes. Prácticamente en todos los países europeos, asiáticos, americanos y de Oceanía y algunos africanos; por destacar los más lejanos o sorprendentes, exportamos a Belice, Nueva Zelanda, South Africa, Bahamas o Senegal», ha recordado Chueca.
La variedad garnacha se ha convertido, desde sus inicios, en el emblema de Aragonesas. Según indican desde la bodega: «La garnacha para nosotros lo es todo. Sin ella, probablemente, no tendríamos identidad. Fuimos la primera bodega en el mundo que confió en la calidad de esta variedad y que apostó por ella. En nuestra bodega, ha sido la mayoritaria desde sus inicios. En los años 80 e incluso en los años 90 era muy difícil convencer al consumidor de que la garnacha era una variedad de alta calidad, quizá porque durante muchos años estuvo maltratada en todo el mundo, pero nosotros con mucho trabajo, empeño y, sobre todo, entusiasmo conseguimos que, poco a poco, conquistara a los consumidores de todo el mundo. Hasta el momento actual, en el que nadie duda de su calidad. Prueba de ello es que se está plantando en todos los países y son ya innumerables las bodegas que tienen en sus portfolios al menos un vino monovarietal de garnacha».
En estos momentos, los vinos más icónicos de la bodega son monovarietales de garnacha: Fagus, Garnacha Centenaria, Aragonia, Nabulé terroir, Nabulé esencia y Galiano.