Vanguardista, multifuncional e innovador. Así es el nuevo edificio que acaba de construir Bodegas Aragonesas. Un espacio al que han denominado Terroir – Garnacha y con el que quieren satisfacer la creciente demanda del mercado actual.
Con una superficie de 6.700 metros cuadrados y una inversión de 7,5 millones de euros, las instalaciones albergan nuevas oficinas, la tienda, salas expositivas y aumentarán en un 80 % la zona de crianza. «Estamos muy ilusionados con este nuevo proyecto, ya que nos va a permitir ser más respetuosos en todo el proceso y mejorar todavía más nuestros vinos.
La actual bodega se nos había quedado pequeña y era muy importante dotarnos de tecnología actual para poder satisfacer las futuras demandas de nuestros clientes, además de acercar y abrir la bodega al viñedo y dotarnos de espacios expositivos. Estoy deseando ver las expresiones de asombro de nuestros clientes cuando visiten el nuevo espacio Terroir – Garnacha y, lo que es más importante, saber que toda la familia de Bodegas Aragonesas va a afrontar esta nueva etapa con muchísima ilusión y con ganas de seguir creciendo», ha añadido el gerente de Bodegas Aragonesas, Enrique Chueca.
ESPACIO TERROIR-GARNACHA
Las nuevas instalaciones modernas, versátiles y rompedoras marcan un antes y un después en la forma de trabajar, de entender y de vivir el vino en Bodegas Aragonesas. Un lugar único en la zona e integrado en la naturaleza, que gira en torno a su producto estrella: la garnacha. El edificio se ha construido bajo criterios de sostenibilidad y cuenta con una instalación fotovoltaica que les permite generar un 30 % de su consumo.
Las «ganas» y la «inquietud» constante de crear, producir y ofrecer los mejores nuevos vinos ha llevado a Aragonesas a implicarse «a fondo» en este nuevo proyecto que se inaugurará a lo largo de estos meses.
Momento histórico
Este 2021, Bodegas Aragonesas está viviendo un momento histórico. A la construcción de su nueva bodega hay que sumarle el lanzamiento de otros proyectos que se irán desvelando «poco a poco».
Con estas nuevas iniciativas, Bodegas Aragonesas mira al futuro, se adapta a los nuevos tiempos y se reinventa, pero manteniendo siempre la esencia de ser «expertos en garnacha».
Bodegas Aragonesas exporta a medio centenar de países del mundo desde sus instalaciones en el nuevo espacio Terroir – Garnacha, en Fuendejalón.